El discurso animalista se ha extendido como un estándar global y un sinónimo de moralidad, en abierta oposición a manifestaciones culturales que involucran animales y que en el caso colombiano han gozado de protección constitucional. Este trabajo analiza esta problemática desde la perspectiva del debate entre universalismo y relativismo cultural, por cuanto involucra derechos humanos como el de acceso a la cultura. Además, se plantea cómo el discurso animalista ha hecho de la minoría taurina un objeto de discurso, exponiéndola más a la vulneración de sus derechos.