La comunidad de Curvaradó, casco urbano principal del municipio de Carmen del Darién, ubicado en el norte del departamento del Chocó, en la región del Bajo Atrato, ha sido durante décadas un epicentro de conflicto armado, vulnerabilidad territorial y pobreza extrema. Esta problemática ha generado durante las últimas décadas un alto déficit cualitativo y cuantitativo de la vivienda y de infraestructura comunitaria.
Para atender este problema, es necesario comprender los métodos de habitabilidad rural y urbana en la región del Pacífico, así como las tipologías de vivienda y de espacios comunitarios, para plantear soluciones arquitectónicas que se adapten a las necesidades espaciales y culturales que demanda la población establecida.
El reto puntual para este proyecto es definir una metodología de arquitectura progresiva modular que permita llevar de manera rápida la solución espacial al terreno. Esta debe llegar para atender la emergencia social en un periodo a corto plazo, pero que se asiente de manera permanente. Debe ser un mecanismo progresivo que se adapte a las múltiples necesidades espaciales de la comunidad, y cuyo método sea reutilizable y de alta calidad para contrarrestar el déficit cualitativo y cuantitativo de vivienda y servicios comunitarios.