La movilización de la memoria del caucho ha estado ligada a los múltiples cambios de representación política de los indígenas amazónicos que han cargado con el peso del dolor, del olvido y de la impunidad de los hechos trágicos de la bonanza del caucho por la Casa Arana. La manera de abordar el tema de la investigación fue a través de la exploración de dos conceptos en idioma uitoto nipode: yone y rapue. A partir de estos dos conceptos, investigo la manera como se ha percibido a lo largo de los años el hecho de hablar y contar los sucesos trágicos de hace un siglo, haciendo que la memoria del caucho se consolide cada vez más como forma preventiva de intervenciones foráneas y al mismo tiempo como un mecanismo para reestructurar los valores culturales a través del mito. La búsqueda de una reparación simbólica y económica de estos hechos en los términos políticos ha hecho que los procedimientos de dicha movilización se dividieran en dos caminos desde la entrega del Predio Putumayo por parte del ex presidente Barco en 1988. El papel que desempeñan las narraciones expuestas por líderes indígenas de Araracuara, Medio Río Caquetá, es clave para entender cuáles han sido los fines y los intereses de éstos a lo largo de su gestión como portadores de la voz y el pensamiento de las culturas indígenas de la Amazonia colombiana en espacios no tradicionales.