dc.description.abstract | Los bestiarios medievales son una tentativa, aunque sea parcial, por explicar la creación. En la letras latinoamericanas, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Juan José Arreola renuevan los bestiarios de la edad Media. En este artículo se analizará la obra de Arreola, pues en ella, la imagen del animal trasciende de la forma simbólica del bestiario medieval y toma la forma nominalista del signo para la formulación de metáforas que transforman, no sólo a los hombres, sino también a los objetos, en animales; o bien, a los objetos y animales, en hombres.Dentro de la teoría psicológica de Sigmund Freud se llama remanentes arcáicos a las formas mentales cuya presencia no puede explicarse con la vida del individuo y que parecen ser formas aborígenes y heredadas por la mente humana. Los instintos son necesidades fisiológicas que frecuentemente se manifiestan en fantasías, revelando su presencia por medio de imágenes simbólicas arquetípicas.La percepción de las imágenes determina los procesos de imaginación y muchos de los cuentos de Arreola son extensas metáforas de animales. Por medio de la imaginación se combinan fragmentos de lo percibido real y recuerdos de la realidad vivida. Con Arreola, la metáfora tiene una doble realidad: una física y otra psíquica; por la imagen se acercan al máximo el ser imaginante y el ser imaginado. De ahí, la finalidad de analizar la obra de Juan José Arreola circunscrita al campo, profundo y misterioso, de los arquetipos representados zoomorfológicamente. | spa |