Álvaro Uribe Vélez es un presidente que despierta muchos interrogantes, desde su llegada al poder. Su carisma es indiscutible, ha sido un fenómeno político en Colombia. Como el portador de un liderazgo "natural" desencadenó entusiasmos que le generaron un apoyo popular sin igual en la historia reciente del país. Examinando el gobierno de Uribe Vélez, parto de advertir intuiciones características de su quehacer original, al que denominó "estado de opinión", que en su conjunción son ilustrativas y relevantes de estudiar, valiéndome de lo investigado y propuesto por Giorgio Agamben, a propósito de sus reflexiones sobre la excepcionalidad, y, específicamente, en relación con su obra El reino y la gloria, en apariencia descentrada de nuestro tiempo histórico.