El proceso del mestizaje ha sido estudiado como una parte importante de la historia. Esta idea contribuye no solo a la historia americana, sino además a la historia europea. En este sentido mi propuesta es una exploración del mestizaje como una posibilidad de la escritura y la ficción. Un trazo que contribuye a la etnografía colonial, permite construir un músculo en la cual la historia y la memoria convergen. Debido a este proceso se producen algunas alianzas afectivas y relaciones que permiten expandir el papel del hombre español en América.