dc.description.abstract | Partiendo de la base que el trabajo de investigación implica una disertación argumentativa, se destaca a primera a mano que nos encontramos frente a un tema aparente e ilusoriamente pacífico, el cual no ha sido objeto de un intenso análisis, que en el fondo logre demostrar o por lo menos poner de presente que tenemos un estatuto de contratación estatal con graves falencias en su componente fundamental como lo constituye la selección objetiva de los contratistas, que no sobra recordar es uno de los aspectos esenciales que lo diferencia con el derecho privado negocial.
En ese orden, el presente estudio nos ayudará a comprender de mejor manera el contexto sobre el cual el estado ejecuta recursos públicos a través de procesos de contratación sustentados en modalidades de selección no solamente disparejas, sino adicionalmente con falencias que pueden llegar a considerarlos como poco eficientes e idóneos para cumplir con los fines para los que se establecieron y principalmente atentatorios del principio de la selección objetiva como premisa fundamental de tales figuras.
Bajo tal perspectiva, el estudio acoge gran relevancia cuando en la actualidad vemos con bastante frecuencia los múltiples fracasos de grandes y pequeños proyectos cuya debilidad no solo se incentiva, sino que además se patrocina con el esquema que tenemos para escoger a los mejores contratistas del estado, esto aunado a las diversas reformas de fondo que se han tratado de propiciar pero que por coyunturas políticas han sido relegadas al total olvido como consecuencia del desinterés tanto del ejecutivo como del legislador para sacarlas victoriosas.
En ese entendido, revisaremos la evolución histórica tanto de las modalidades de selección, como del principio de selección objetiva tratando de entender la sindéresis de su definición, abordando preceptivas normativas trasversales que inciden en su materialización, para luego compararlas con lineamientos de organismos internacionales que se preocupan por la materia, y así concluir que tenemos un esquema frágil, complejo y alejado de la finalidad de lo que se pretende con los contratos estatales. | spa |