| dc.description.abstract | "Más allá de los cortes, planos y fachadas que aprendimos a realizar en estos cinco años de aula, considero que nuestra puesta en escena con el Trabajo de Grado, va por el camino hacia el discernimiento de los patrones, de los moldes y las pautas que nos fueron expuestas y que fueron construyendo nuestro conocimiento (o más bien, ¿nuestro saber?). Discernir es una palabra que puede traer complicaciones y dudas pero que definitivamente expande el horizonte del que hacer arquitectónico. En esa medida, comenzó un malestar por la mirada occidental que restringe y niega otras posibilidades y otras realidades. La curiosidad de encontrar nuevas maneras de pensamientos me llevo a descubrir el mundo que nos pertenece tanto, pero que conocemos lamentablemente desde nuestra ignorancia: El saber ancestral. Y así, probablemente si nos mencionan la palabra ""indígena"", nuestra mente tiene archivado una serie de imágenes que construyen el concepto: primero sus rasgos físicos piel morena, nariz ancha, cejas pobladas , luego su vinculación con el campo o monte y por último sus condiciones de vida ""bastante primitivas"". Nos imaginaríamos a un personaje entrando en su casa de madera y paja, encendiendo el fuego para comenzar un ritual seguramente porque las divinidades astrológicas como la luna se encuentran alineadas con el sol, en donde se baila y se canta alrededor del fogón, luego estaría la mujer haciendo artesanías en alguna otra estancia de la casa. Este sería el panorama general que se viene a nuestras cabezas cuando pensamos en las comunidades indígenas de Colombia, y en general, del continente americano. Este era entonces, con ciertas variaciones, mi imagen mental, claramente creada por la parte histórica que enseñan en los colegios, pero también por esos imaginarios construidos en colectivo que nos enseñan únicamente los aspectos generales de algo y que impregnan en ese algo, una imagen repetida, concreta y sin variaciones. Mi aproximación a la investigación de este tema en mi trabajo de Grado, fue en primera estancia, producto del malestar que me producía esa imagen que, ciertamente, había sido caricaturizada y excluida en mi mundo cotidiano, y en segunda medida, fue en un afán de descubrir a fondo qué existir se escondía en la historia de la palabra ""indígena"" y porqué escuchaba constantemente más connotaciones negativas ""Mucho Indio"", que positivas ""Todos somos indios"". Sin embargo, este afán por descubrir esta mirada del Pensamiento Ancestral, me llevó a poder generar un encuentro entre mi mirada (el Pensamiento Occidental) con la mirada de estas comunidades indígenas." | spa |
