Cruentas confrontaciones y desastres naturales de la última década de este siglo, acontecidos especialmente en Colombia, dan poco lugar al optimismo. ¿Obedece este pesimismo al drama de las circunstancias, o a motivos más profundos, y cuál ha sido su consecuencia más nefasta? Este ensayo intenta responder estas preguntas a partir de la sentencia más antigua del pensamiento occidental, la del filósofo milesio Anaximandro: “Pagan [las cosas] justa reparación unas a otras por las injusticias que se han cometido entre ellas según la ordenación del tiempo”. Con base en las interpretaciones de Nietzsche y Heidegger sobre esta sentencia, se muestra cómo: (i) ésta se halla en el origen del proyecto nihilista de la tradición occidental; (ii) nos permite comprender por qué asistimos a una época fundada sobre el dominio de “la totalidad de la tierra y de la atmósfera” y, (iii) nos sugiere tres lecturas diferentes del clamor actual por la justicia y la reparación: o bien, desde una esfera moralista que vincula lo axiológico y lo ontológico (metafísica); o, a partir de la primacía otorgada al “acuerdo y la atención mutua (en la reparación) del des-acuerdo (fin de la metafísica)”; o, finalmente, desde una órbita que afirma radicalmente la vida (más allá de la metafísica).