El video es en la actualidad uno de los servicios más importantes y apreciados por el ser humano. A lo largo de las últimas décadas el tráfico de video ha fluido a través de distintos tipos de redes usando diversos sistemas de codificación. En años recientes la masificación de Internet, los esfuerzos de algunas entidades de estandarización y la evolución propia de las redes (con los respectivos aumentos en ancho de banda) han fijado las nuevas bases que han hecho que los variados tipos de fuentes de video converjan y sean cada vez más compatibles con la red de redes