"Técnica y poesía: modos de ser en la configuración de mundo"" es una reflexión que establece un diálogo entre el predominio técnico-científico y la poesía Holderliana. Lo que se olvida en este avance científico-técnico es el acontecimiento del ser. La técnica tiene entonces un modo propio de proceder en el mundo. La poesía aparece como una forma alterna de configuración, que se presenta como la forma más propia que tenemos los hombres para configurar nuestro propio mundo. De esta manera, la técnica no se absolutiza como el único modo de vivir en el mundo. Participar en la esencia misma de la poesía es abrirnos a lo más hondo de nuestro ser y ello permite que nuestro ser no esté determinado por la técnica moderna."