dc.description.abstract | Italia, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se vio en la necesidad de entrar en un proceso de reconstrucción y redefinición, por medio de un replanteamiento de los objetivos políticos, económicos e ideológicos. La política exterior de Italia estuvo, entonces, supeditada al dictamen ejercido por Estados Unidos y encausada hacia una participación más activa en el escenario internacional promoviendo los ideales demócratas predicados por dicha potencia occidental. Es así cómo, hasta el día de hoy, la política exterior italiana ha estado determinada por tres grandes líneas de acción, independientemente del espectro político del gobierno de turno.
Sin embargo, la llegada de un partido político de extrema derecha al gobierno italiano, por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial, como lo hizo la Lega de Matteo Salvini, caracterizado por sus discursos anti migratorios, xenófobos y excluyentes; por su posición crítica frente a la relación Italia- Unión Europea; su relación con el gobierno de Donald Trump y su adopción de un rol de líder en la región del Mediterráneo, ha generado un importante interés en círculos académicos y políticos, en tanto se ha evidenciado una acogida a este tipo de partidos y de discursos por parte del pueblo italiano y, por el otro, la implementación de una política exterior radical basada en una lucha personal contra la población migrante y contra los organismos internacionales que suponen para ellos una amenaza a la soberanía estatal. | spa |