dc.description.abstract | Cuando se examina el conjunto de la propuesta filosófica de Schopenhauer, es necesario reconocer que toda voluntad es siempre voluntad de algo, que tiene un fin, un querer hacia el cual se tiende, pero nunca se conocerá empero qué quiere propiamente la voluntad en cuanto tal, podemos dar razón de los fenómenos en los que se objetiviza, pero no se puede acceder al por qué de la voluntad que se objetiva en cada uno de ellos. Esto último reposa entonces en un misterio inaccesible para nuestro entendimiento. La ausencia de fines y límites pertenece entonces al ser de la voluntad en sí, que es una aspiración infinita, sin meta alguna que pueda satisfacerla de modo integral en un momento determinado, aunque en él pueda encontrar un reposo pasajero, pues tan pronto un deseo es satisfecho, se inicia de nuevo la búsqueda incesante de un nuevo deseo dejando al individuo en una constante perplejidad. En este sentido, el individuo es feliz, cuando consigue eso que él desea, pero una vez conseguido, su deseo no se puede detener ahí y a menudo cae en el hastío de lo que ha conseguido, emprendiendo, por tanto, otra búsqueda nueva que le proporcione su tan anhelada felicidad. El hombre es un ser necesitado y carente, esto es, su vida se encuentra labrada por la indigencia y el sufrimiento. Lo que el individuo espera es que siempre se dé su voluntad, es decir, su deseo se centra en que se afirme siempre la voluntad. Pero cuando no se logra esto, se da empero el constante dolor y sufrimiento del ser humano. | spa |