La historia de la política exterior de Estados Unidos se caracteriza por tener variantes de cambio y de continuidad. Los atentados del 9/11 y la guerra contra el terrorismo de George W. Bush direccionaron la política exterior hacia los países del “eje del mal”, una política unilateral que se aisló de América Latina. El cambio llegó en el 2008 con la elección de Barack Obama, el cual llega a la casa blanca con el fin de darle un giro a la política exterior de Estados Unidos, hacerla de carácter cooperativa, abriendo canales diplomáticos con la mayoría de países posibles.
Este deseo del proyecto de Obama se vio claramente representado con los intentos y las acciones alcanzadas con los gobiernos de Cuba e Irán, asimismo se evidenció el intento de recuperar áreas de influencia como lo es América Latina y Medio Oriente.
La elección de Hassan Rouhani en Irán y el reemplazo de Fidel Castro por su hermano Raúl también ha incidido en el cambio de las relaciones entre Irán-EE. UU y Cuba-EE. UU, ambos líderes han mostrado en distintas ocasiones la voluntad de dialogo con Washington, concretado con el tratado nuclear con Irán y la visita de Obama en La Habana.
Barack Obama durante los últimos meses de su gobierno ha desplegado la estrategia de aproximación con el fin de mantener la preminencia de Estados Unidos en el sistema internacional además de concretar mediante esto, su legado como presidente.