En este trabajo rastreo la relación entre los afectos y la política en la obra de John Rawls. Muestro que la concepción de la justicia como equidad de Rawls no tiene el sesgo racionalista que le atribuyen algunos de sus críticos y que, por el contrario, los afectos son fundamentales en esta concepción. Para ello, respondo directamente a las críticas que plantea Sharon Krause (2008) en su libro Civil Passions: Moral Sentiment and Democratic Deliberation.