El siete de febrero de 1885 el ejército liberal radical insubordinado contra el gobierno del Estado Soberano del Cauca, perdió la batalla de Vijes y en la huida hacía el río Cauca, los sobrevivientes se refugiaron en la Hacienda Salento propiedad del italiano Ernesto Cerruti Castelli y de quien se decía, apoyaba a los insurrectos. A raíz de esto, el presidente del Estado lo declaró extranjero no neutral y ordenó la expropiación de sus bienes, lo que inició el que puede ser el más largo y humillante de los conflictos internacionales que enfrentó Colombia, el Asunto Cerruti, que involucró a más de doce países, tres laudos internacionales hechos por la Reina Regente de España, el Presidente de Estados Unidos y otro de varios países en Roma; eventos de gunboat diplomacy: desembarco de tropas italianas en Buenaventura, amenaza de bombardeo a Cartagena por cuenta de naves de guerra de la marina italiana y en simultánea, bloqueo del puerto de Buenaventura, más el pago de cuantiosos recursos que Colombia fue obligado a desembolsar en moneda dura. Esto teniendo como telón de fondo las cuatro últimas guerras civiles de Colombia, la transición de los Estados Unidos de Colombia a la República de Colombia, la conversión a estado confesional sin oposición política y gobernantes orgullosos del buen conocimiento de lenguas muertas y desconocimiento del mar y la realidad del país más allá del altiplano.
Esta investigación explora esos momentos buscando encontrar las razones para la increíble reacción de Italia, lo ordenado por los árbitros, la posición de Estados Unidos, el gran observador, y la forma como el gobierno de Colombia enfrentó la situación. Igualmente, la ejecución de los planes, objetivos y estrategias con que Cerruti logró obtener lo que se propuso, que primero lo convirtieron en uno de los personajes más ricos y poderosos del Cauca y después, en el indiscutible ganador de este Asunto, relativamente desconocido en la historia de Colombia.