La implementación del Acuerdo de Paz del Viernes Santo, que dio fin al conflicto en Irlanda del Norte, ha sido un referente de éxito en lo que refiere a procesos de paz. Aunque hubo problemas de orden institucional en sus primeros años de vigencia, las cifras demuestran la notable reducción de violencia y la integración de grupos que históricamente habían sido considerados como opuestos. Este acuerdo tuvo gran apoyo de la comunidad internacional, y organizaciones como la Unión Europea, financia proyectos para que la construcción de paz sea efectiva. A pesar de este contexto, en 2016 se presenta un hito que cambiaría las dinámicas sociopolíticas en el Reino Unido y Europa, el Brexit. Este suceso ha traído obstáculos para la implementación del acuerdo por las diferentes connotaciones que implica abandonar el espacio de la Unión Europea, y aunque se estableció el Protocolo de Irlanda, este ha sido fuertemente criticado y rechazado por grupos dentro de Irlanda del Norte apareciendo nuevos brotes violencia que ponen en riesgo la estabilidad del acuerdo y del país. Es por esto, por lo que el objetivo de este trabajo es diagnosticar los efectos del Brexit en la aplicación del acuerdo de paz que dio fin al conflicto en Irlanda del Norte.