Como si describieran un aleteo enigmático e intermitente, trozos y objetos provenientes de tiempos diversos exhiben su obsolescencia y las marcas de su vetustez en algunas prácticas artísticas contemporáneas. Colocados contra el trasfondo de toda una línea de la producción estética latinoamericana contemporánea que en las últimas décadas se vieron signadas por una política de la memoria y de la reconstrucción del recuerdo –por complejo, fragmentario y desencantado que fuera– estas prácticas parecen elegir, frente a la memoria, la obsolescencia, y frente al recuerdo, la activación de una supervivencia a menudo fantasmal y paradójica. Entre archivo y vaciamiento, entre sobrevivencia y obsolescencia, prácticas como estas reavivan la potencia de lo obsoleto, la ausencia y el vacío, desordenando visibilidades y legibilidades del archivo.