Este ensayo estudia las principales categorías y planteamientos de una de las obras cumbres de la antropología en las postrimerías del siglo XX: El puesto del hombre en el cosmos (1927) de Max Scheler. Nuestro interés consiste en mostrar las bases fenomenológicas de la propuesta antropológica del filósofo católico, cuyos antecedentes inmediatos fueron: Las Investigaciones Lógicas de Husserl en torno a la correlación hombre-mundo, el debate librado por la fenomenología ante la incursión de la psicología dentro del rubro de las ciencias objetivas, y la consolidación de las teorías evolucionistas, desplazando la pretensión de la antropología filosófica de ser la disciplina reina en la explicación de los fenómenos humanos. En medio del caos teórico, Scheler radicaliza la tesis de la correlación yo-mundo de la vida, y propone una antropología de talante fenomenológico.