Hace 20 años se fundo en Colombia un pacto para resarcir los estragos legados por un proyecto nacional excluyente, homogeneizante y racista (la Constitución de 1886), y entonces construir un país más democrático bajo los discursos del multiculturalismo, la autonomía territorial y el ambientalismo. Pero al día de hoy en sociedad como la Providencia y Santa Catalina, que se intentan articular a la nación bajo esos planos discursivos, se escuchan voces anunciando que no se han entendido sus particularidades como una sociedad insular que habla, piensa, siente y vive entre el creole anglo-afro-caribeño. ¿Por qué esas tensiones si hace etnicidad, para la biodiversidad de su territorio y a protegerlo bajo la categoría de Reserva de Biosfera y las propuestas del eco-turismo? Entender por qué esas rutas de integración generan dificultades, vacíos y tensiones para su desarrollo en las islas, pasa por dilucidar el modo en que los isleños piensa, apropian, resignifican, construyen, resisten y negocian su inserción en tales rutas. Eso es lo que se hace en este trabajo, mostrar desde una perspectiva histórica que atiende a las heterogeneidades y a las relaciones de poder en el interior de las Islas, así como a las configuraciones de las identidades y las geografías imaginadas, cómo han sido construidas (o no) la etnicidad, la biodiversidad y el ecoturismo en las islas y con qué consecuencias.