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dc.contributor.advisorGonzález Miran, Luis Fernando
dc.contributor.authorMaldonado Pava, María Camila
dc.coverage.spatialColombiaspa
dc.coverage.temporalSiglo XXIspa
dc.date.accessioned2021-01-27T18:57:42Z
dc.date.accessioned2023-05-11T17:07:06Z
dc.date.available2021-01-27T18:57:42Z
dc.date.available2023-05-11T17:07:06Z
dc.date.created2020-12-14
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12032/104067
dc.description.abstractSegún el Informe Mundial de Drogas del 2019 elaborado por la Oficina de la Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, 35 millones de personas en todo el mundo padecen trastornos relacionados con el uso de drogas, mientras que solo uno de cada siete personas recibe tratamiento. En Colombia, la ley 1566 de 2012 reconoce que el consumo, abuso y adicción a sustancias psicoactivas, lícitas o ilícitas es un asunto de salud pública y bienestar de la familia, la comunidad y los individuos. Siendo así, en nuestro país, existen más de 127 ONG especializadas en prevención y atención al consumo de alcohol y drogas de las cuales, más del 80% no cumplen con el decreto 2171 de 1996 el cual establece los requisitos esenciales para dichos establecimientos. Se evidencia que este tipo de instituciones se establecen en casas o fincas adaptadas para albergar pacientes y prestar los servicios mencionados, siendo estos espacios no pensando ni diseñados para habitantes que presentan condiciones de adicción. La problemática que presenta el país con el consumo de drogas en niños, jóvenes y adultos ha incrementado masivamente el número de personas drogodependientes en la población. Teniendo como referencia el texto de “Crear Capacidades para el desarrollo humano”, las capacidades se pueden definir como “un conjunto de oportunidades (habitualmente interrelacionadas) para elegir y actuar” (Nussbaum, 2012), con esto, se entiende que cada ser humano es un fin en sí mismo, por lo que cada persona tiene la capacidad de tomar decisiones que le permiten tener oportunidades. Sin embargo, al ser un fin en sí mismo, se ve afectado por el medio que lo rodea ya que este tiene una influencia directa sobre cada sujeto. Tener la capacidad de elección y la libertad de decisión, son elementos que afectan por completo el desarrollo del ser humano, por lo que se destaca la importancia de promover nuevas oportunidades que permitan al individuo conocer otras elecciones de vida posibles, mediante la construcción de un espacio arquitectónico apto para la toma de decisiones del segmento que se ve afectado por el consumo y la dependencia de drogas psicoactivas. Ya que esta problemática afecta directamente a los individuos, estos cambian su comportamiento, su aspecto físico y su manera de pensar, pues, ante los ojos de la sociedad, cada uno de estos sujetos se percibe de manera negativa generando desigualdades sociales que llevan a la discriminación y la marginación. Entonces, nos olvidamos de que estos individuos también tienen dignidad. Es por esto que la autora señala que “una sociedad podría estar produciendo adecuadamente las capacidades internas de sus ciudadanos y ciudadanas, al tiempo que, por otros canales, podría estar cortando vías de acceso de estos individuos a la oportunidad de funcionar de acuerdo con esas capacidades” (Nussbaum, 2012). A partir de esto nace el pensamiento de poder brindar a estas personas la verdadera posibilidad de rehabilitarse en un lugar que ciertamente sea acorde con lo que ellos necesitan, con el fin de que ellos reencuentren sus capacidades básicas, que se refieren a “las facultades innatas de la persona que hacen posible su posterior desarrollo y formación” (Nussbaum, 2012) y, de igual manera, puedan desarrollar sus capacidades internas, que se refieren a “la realización activa de una o más capacidades, seres y haceres que, a su vez, vienen a ser los productos o las materializaciones de unas capacidades.” (Nussbaum, 2012). Dicho esto, tenemos como punto de partida 4 etapas basadas en los 12 pasos de narcóticos anónimos para el proceso de recuperación mediante las cuales se desenvuelve el proyecto: 1. Desintoxicación: proceso mediante el cual el adicto entra en un momento de abstinencia necesario para la desintoxicación de los diferentes sistemas y órganos del cuerpo con el fin de liberar biológicamente el cuerpo de las diferentes sustancias. 2. Deshabituación: momento en el cual el adicto empieza un proceso de reconocimiento y aceptación de su condición física y mental en la cual aceptan por voluntad propia empezar un proceso de recuperación. 3. Rehabilitación: Proceso mediante el cual un adicto comprende que es impotente ante su adicción y que necesita de un poder superior a sí mismo para volver a su sano juicio. Admite ante Dios, ante sí mismo y ante otro ser humano la naturaleza exacta de sus faltas, de manera que pueda enmendar directamente el daño causado a otras personas, siempre que les sea posible, excepto cuando el hacerlo los perjudicara a ellos o a otros. 4. Reinserción Social: Mediante el servicio constante a la comunidad y habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, estarán dispuestos a llevar este mensaje a otros adictos y practicar estos principios en todos los aspectos de su vida. Con el fin de recuperarse y reencontrarse con el mundo exterior. Con base en lo dicho anteriormente, y teniendo como concepto de diseño el trabajo colaborativo reflejado en una red de nodos y la trasformación de lo privado a la libertad, tomamos el funcionalismo el cual, “es un movimiento en arquitectura y diseño que se apoya en la teoría formulada por Henry Sullivan (1856-1924) según la cual ‘la forma sigue a la función’ como fundamento para el desarrollo de planteamientos formales y estructurales del proyecto” (Palermo) ya que Sullivan describe que la forma de un edificio debe derivarse del completo conocimiento del propósito al que sirve. De igual manera, tomamos como referente de criterios de diseño a Magda Mustafá , arquitecta cuya tesis doctoral estudió diseños arquitectónicos para niños con necesidades especiales y disfunciones sensoriales, con un enfoque en el autismo. En esta ella plantea los siguientes 6 criterios que se adaptarán específicamente a la condición de adicciones para el desarrollo adecuado de la espacialidad como un todo: 1. Acústica: reducción de ruido, espacios con poco eco y vibraciones 2. Secuencia Espacial: espacios organizados con lógica y orden. Mantener un flujo constante (circulación). 3. Espacio de escape: lugar silencioso, espacio de respiro. Espacio sensorialmente neutro con estimulación mínima. 4. Compartimentación: limitar y definir el ambiente sensorial de cada actividad. Cada compartimiento debe tener funcionalidades y cualidades claras. Las divisiones no deben ser bruscas. Usar superficies diferentes en el suelo, diferentes niveles, cambio de tipo luz. 5. Espacio de Transición: permite la relación entre la secuencia espacial y la zonificación sensorial. Permite recalibrar los sentidos. Pueden ser circulaciones hasta un cuarto sensorial diseñado para esto. 6. Seguridad: Sentimiento de no vulnerabilidad, sentir la naturaleza y sonidos que permitan encontrar tranquilidad y paz, colores amables y no lugares punzantes. De manera que, el fin de este proyecto, no será resignarse a ver esta problemática como un conflicto trágico, sino por el contrario, pensar en cuál sería la mejor forma de ayudar al proceso de recuperación y reincorporación social de las personas adictas. Para esto, se plantea como objetivo General diseñar un espacio arquitectónico apto para el proceso de recuperación de adicciones, que responda a las necesidades espaciales fundamentales de un adicto en recuperación, con el fin de mejorar el proceso de recuperación. Para este fin, se plantean los siguientes objetivos específicos: 1. Establecer un diseño basado en las necesidades espaciales reales para el proceso de recuperación de adicciones a sustancias psicoactivas. 2. Generar un diagnóstico sobre los criterios de intervención respecto del funcionamiento adecuado de un centro de rehabilitación con base en la ley colombiana y en los modelos actuales. 3. proporcionar un modelo de gestión que permita la viabilidad y mantenimiento del centro propuesto. Y así, llegar finalmente a la propuesta de un proyecto arquitectónico pensado desde las necesidades básicas de la población mencionada y adecuado para el desarrollo holístico de un proceso de recuperación. Eso sí, teniendo en cuenta que se debe llegar a él mediante una elección propia para poder asegurar el renacimiento de las capacidades personales y un mejor desarrollo del ser.spa
dc.formatPDFspa
dc.format.mimetypeapplication/pdfspa
dc.language.isospaspa
dc.publisherPontificia Universidad Javerianaspa
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/*
dc.subjectRehabilitaciónspa
dc.subjectEquipamientospa
dc.subjectCentro de rehabilitaciónspa
dc.subjectRecuperaciónspa
dc.titleCentro de reparación y recuperación Quercus : un lugar para reinventarsespa


Ficheros en el ítem

FicherosTamañoFormatoVer
Carta_de_autorizacion Maria Camila Maldonado.pdf181.9Kbapplication/pdfVer/
CARTA APROBACIÓN DIRECTOR DE TEISIS.pdf66.16Kbapplication/pdfVer/
MARIA CAMILA MALDONADO PAVA-MAQUETA DIGITAL.mp447.09Mbvideo/mp4Ver/
TRABAJO DE GRADO MARIA CAMILA MALDONADO.pdf2.644Mbapplication/pdfVer/

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