El Éxodo bíblico como evento, antes de permitir lecturas analógicas del desplazamiento forzado, permite deducir criterios y evidenciar continuidades con los procesos de resistencia y retorno de comunidades como las del Cacarica, que ilustran la tragedia del desplazamiento de más de tres millones de colombianos. Urge en clave de desplazamiento y resistencia asumir los desafíos de nuevas lecturas teológicas inspiradas en tradiciones como la judeo-cristiana.