dc.description.abstract | A partir de la novela Por quién doblan las campanas de Ernest Hemingway, en este ensayo exploro
las implicaciones de la muerte de Dios para los seres humanos, específicamente, en el asesinato, el
infinito y el amor. Las reflexiones nacen de los personajes y la acción de la novela, por tanto, se
trata del pensamiento en medio del campo de batalla y el anuncio de un siglo XX violento. En una
época desacralizada, ¿cómo podemos censurar el asesinato?, y en tiempos revolucionarios ¿cómo
podemos rescatar al individuo sin perderlo en la abstracción colectiva? Hemingway presenta unas
aporías que fundan nuestra experiencia humana en ausencia de divinidad. La melancolía de
restaurar una divinidad trascendente, absoluta y ya perdida, penetra de manera oculta las apuestas ateas, revolucionarias, liberales o ilustradas. La disyuntiva ante la soledad ontológica de la
humanidad, la cual significa la responsabilidad de hacernos a nosotros mismos, consiste en elegir
la violencia para construir un futuro profético o amar para vivir el presente en toda su contingencia.
El infinito aparece en un primer momento bajo su figura falsa a manera de ídolos políticos, sin
embargo, gracias al escepticismo y a la contingencia, aparece su forma verdadera: el amor. | spa |