Queramos o no aceptar el debate que se ha bautizado con el nombre de dialéctica modernidad – posmodernidad, es un hecho su incidencia en nuestra situación histórico-cultural. ¿Cómo ha fluido ésta y en qué medida nuestra configuración histórica como pueblo latinoamericano se ha constituido a partir del encuentro con dicha dialéctica? Es algo que está por investigarse.