El mango y las moscas: cuerpos que no importan, madres que lloran es el resultado de un trabajo de investigación sobre la configuración animal de los presos políticos del Movimiento 19 de abril durante el gobierno de Julio César Turbay Ayala cuando declaró el Estatuto de Seguridad. Dicha política permitió la represión, tortura y desaparición forzada de cuerpos guerrilleros que, a su vez, fue avalada por la Constitución de 1886 cuando el presidente tenía en su mando la posibilidad de declarar estado de sitio ante cualquier conmoción nacional. La investigación se centra en los cuerpos que fueron tratados como vidas animales y en las luchas de familiares que buscaban su reivindicación humana (por ejemplo, el trabajo de Asfaddes en Colombia).