Quimeras operativas La huella del pliegue en el paisaje urbano

Abstract

"Si por un lado se entiende la arquitectura como disciplina autónoma dentro de la tradición clásica como lo plantea Leon Battista Alberti en Concinnitas ""No se puede añadir, quitar o cambiar algo, sin que lo haga más reprobable."" Y por otro lado la cultura y las formas de habitar como un fenómeno emergente y descontrolado, es posible hacer una oposición lo cual posibilita entender el porque no hay una convivencia y mucho menos un dialogo entre una y otra. Si entendemos la ciudad como un sistema complejo en el que confluyen agentes culturales y artificiales que están constantemente conviviendo e interrelacionándose y se analizan cada uno de estos independientemente es posible afirmar que el cultural funcionan como sistema abierto ya que se relaciona y evoluciona permanentemente, mientras que el artificial se comporta como un sistema cerrado lo cual hace que no tenga modificación alguna y su interacción sea mínima, generando así una oposición entre los agentes. Es entonces cuando surgen interrogantes para empezar a pensar la arquitectura desde nuevos campos del conocimiento, con los que sea posible romper esos limites que impiden la apropiación del espacio público. Es por esto, que el proyecto no se piensa desde una posición autónoma de la arquitectura en la que se busca un resultado determinado, sino por el contrario es la construcción de procesos que evolucionan y cambian en el tiempo y en el espacio, por lo cual se plantean una serie de elementos que conformen el espacio público abierto a infinitas posibilidades correspondientes a las infinitas posibilidades del habitar."