La medida cautelar innominada, un mal necesario en el proceso laboral

Abstract

El Código General del Proceso establece en su artículo 590 literal C la denominada medida cautelar genérica, atípica o innominada, con el objeto de prevenir daños, hacer cesar los que se hubieren causado y en términos generales para proteger la efectividad de la pretensión. Sin embargo, el Código Procesal del Trabajo nada menciona sobre la existencia de una medida cautelar innominada, por lo que se hace necesario analizar la figura, primero según los postulados de la escuela del Garantismo Procesal y posteriormente conforme a los postulados del derecho procesal actual en Colombia, con el objetivo de explicar la razón de ser de la misma y demostrar que se debe aplicar en el proceso laboral por cuanto resulta no solamente necesario, sino procesalmente adecuado hacerlo como mínimo en segunda instancia. No se entrará en el debate sobre si la medida cautelar innominada debe aplicarse desde la presentación de la demanda y en primera instancia debido a que en la práctica se encuentra un muro de contención inmenso debido a que el artículo 85 A del Código Procesal del Trabajo ya estableció, de manera expresa una medida cautelar para procesos ordinarios laborales, artículo que se encuentra aún vigente, lo cual también es innegable. Así las cosas, lo que se pretende es presentar una nueva forma de aplicación de la medida cautelar innominada en materia laboral que no requiera, forzosamente para su aplicación, de una reforma a la normatividad laboral vigente, sino que se adapte a los postulados de la remisión analógica establecida en el artículo 145 del Código Procesal del Trabajo. No obstante lo anterior, se considera que esta interpretación es sólo una solución temporal puesto que se hace necesaria una reforma urgente al Código Procesal del Trabajo sobre medidas cautelares con el fin de generar mayor seguridad jurídica.