Vivimos y hemos sido educados bajo un ideario en el que la naturaleza está a nuestro servicio y podemos disponer de ella libremente según nuestras necesidades. El hombre ha construido un comportamiento prepotente ante los recursos naturales explotándolos de manera no racional y desequilibrada. La idea es reevaluar ese pensamiento por medio del proyecto, ya que la naturaleza no es un recurso ni un elemento de consumo el cual podemos depredar, gastar y consumir sin ninguna responsabilidad. Debemos actuar de manera racional y entendernos como una misma unidad abandonando la idea de dominancia que adoptamos frente a esta. A través del proyecto se busca cambiar la manera de leer la ciudad lo cual se hace posible en el desarrollo de un pasaje verde que atraviesa la ciudad y une los cerros con el Río Bogotá, sobre todo el borde del Río Juan Amarillo, este gran eje verde empieza en el Parque Nacional y termina en el Humedal Jaboque. Mantener una relación horizontal con la naturaleza es la causa y la preocupación de resolver por medio de este proyecto, la dicotomía entre naturaleza y artificio y desde ahí fomentar una cultura ecológica en la ciudad.