El lenguaje regula y posibilita las prácticas sociales, esto le confiere un carácter particular, puesto que no se presenta de manera aislada sino que es utilizado real y concretamente por los individuos que conforman una determinada sociedad de discurso; en esto, el lenguaje es acción, fuerza, crea, es el vehículo por medio del cual se transmiten creencias y se interpreta el mundo simbólico inherente a una sociedad o grupo determinado. Este artículo, desde una óptica específica, la etnografía del habla, presenta los resultados de un estudio preliminar sobre las formas de comunicar y la manera cómo estas formas animan la construcción de sentido dentro de una comunidad espiritual particular de corte oriental. De esta manera, se discutirá cómo unas formas lingüísticas particulares enmarcadas en unos eventos comunicativos específicos conllevan a la estructuración del mundo simbólico de la comunidad de habla Brahma Kumaris, distinguirla de otras comunidades espirituales, constituir su identidad y establecer una compleja red de relaciones interpersonales.