dc.description.abstract | La historia de Colombia ha estado marcada desde el principio por la presencia constante de la violencia y la desigualdad. Tras el conflicto obvio que supusieron la Conquista y la Colonia en nuestro territorio, llegó la Independencia del país, y con ella una nueva clase social dominan te e innumerables enfrentamientos y guerras civiles causados por pugnas políticas que han aparecido consecutivamente y sin descanso, manteniendo activa durante más de dos siglos una situación de guerra en Colombia. Este estado permanente de beligerancia, con la corrupción que lo ha acompañado, no sólo ha producido millones de muertos, sino también unas condiciones sociales, económicas y culturales que han configurado un contexto determinante para la producción y la recepción del arte y la cultura. La presencia perenne de la burocracia política y las acciones militares, además de la polarización de los conflictos, han caracterizado también los debates artísticos y culturales, que no han tenido, en general, un espacio propio, sino que con frecuencia han sido sólo la puesta en escena de los vaivenes políticos. Esto ha generado, en líneas generales, una pobreza en el campo artístico del país, que se ha caracterizado por estar subyugado a los conflictos de la política. Además, se suma la pobreza económica, ya que la necesidad continua de solucionar problemas más básicos e inmediatos por parte de la gran mayoría de la población no ha permitido el desarrollo pleno de una tradición artística propia y bien arraigada que sea conocida y respetada por los habitantes de Colombia. | spa |