En el presente trabajo me propongo mostrar las incidencias y los límites de la voz-afecto en el espacio de la política. El concepto central (voz-afecto) surge de las indagaciones realizadas a partir de las artes escénicas, para proponer el cuerpo como lugar de experimentación y posibilidad de creación de comunidades de encuentro| y luego identificarlo como el principal objeto de la política clásica. Después, indago sobre las relaciones entre el cuerpo y la voz mostrando la necesidad de pensar ésta última fuera de la díada aristotélica pone-logos.