Reconstruir la relación entre padre e hijo es posible mediante la incursión de nuevas prácticas sociales que puedan disminuir la brecha entre la paternidad desde la perspectiva patriarcal y las nuevas paternidades. De igual manera es necesario aumentar la incursión de las mujeres en lo público, ya que esto ayudará a mitigar la división sexual del trabajo, que es una de las causas que alejan al padre del cuidado de sus hijos. Lo anterior no solo permitirá un cambio simbólico en una de las estructuras sociales más importantes como lo es la familia, sino que también generará una mayor igualdad entre hombres y mujeres.