dc.description.abstract | Los estereotipos de género tradicionales han influenciado la vida social de las mujeres a lo largo
de su vida, y han condicionado su participación deportiva debido a argumentos sin una base
razonable, tales como la debilidad física o lo que se considera más adecuado para ellas, según el
ideal tradicional femenino. El deporte no tiene género, pero las definiciones de masculinidad y
feminidad han sido impuestas socialmente en las actividades deportivas, y los medios de
comunicación deportivos han colaborado con su reproducción, al juzgar negativamente a las
deportistas que no encajan dentro de este ideal, e incluso al poner en duda su sexualidad.
Sin embargo, el binomio deporte-comunicación es una relación que puede mejorar o
empeorar, dado que el deporte es una práctica cultural que contribuye al mantenimiento de estas
desigualdades de género, aunque al mismo tiempo puede convertirse en un mecanismo para
desafiar dichas desigualdades. Así, es deber de los medios luchar para cambiar estos valores
tradicionales y promover nuevas imágenes a favor de la participación deportiva femenina. | spa |