En Colombia, las deducciones son parte integral del proceso de depuración mediante el cual se calcula el impuesto de renta pues, previo el cumplimiento de ciertos requisitos, en especial los de causalidad, necesidad y proporcionalidad, las mismas se restan de la renta bruta para obtener la renta líquida. El artículo 107 del Estatuto Tributario (Decreto 624 de 1989) cualifica estos requisitos, al indicar que “la necesidad y proporcionalidad de las expensas deberá determinarse con criterio comercial, tomando en cuenta las normalmente acostumbradas en cada actividad”.