En medio de la proliferación de esquemas regionales en el hemisferio americano, surgió la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como una propuesta de suramericanismo, que se concentró en asuntos políticos, sociales y culturales, y representó un reclamo por autonomía regional frente a posibles injerencias de potencias extranjeras. La Unasur se ha perfilado como una de las instituciones regionales más interesantes, ya que logró reunir a los doce Estados suramericanos y mantiene una agenda que no se concentra exclusivamente en lo económico. Sin embargo, esto ocurre en medio de una región llena de divergencias y en donde el ceder soberanía parece ser uno de los grandes temores que los países suramericanos no están dispuestos a dejar atrás, por lo que se ha puesto en duda la capacidad cohesionadora de la Unasur. En este orden de ideas, es importante estudiar la consolidación de Suramérica como región, teniendo a Unasur como su institución, desde una perspectiva distinta a las clásicas teorías de integración, de acuerdo con las cuales la supranacionalidad es fundamental para la consolidación de una región. En este escenario, surge Regionness como un nuevo concepto que permite estudiar el grado de cohesión de la región, a la luz del cual, se estudiará Suramérica.