El cubo transparente como símbolo de lo no visible, un ensayo de vacío, una caja que no contiene nada y que en su límpida superficie las ondas la luz se trasponen en caos, aleatoriedad y suspensión. En él ocurre el encuentro con la nada desde esta manifestación plástica de las ondas de la síntesis aditiva (RGB).
El cubo como objeto y reinterpretación del adentro y el afuera, de lo contenido y lo continente, una presencia cuyo único sentido es la ausencia. La transparencia y la imagen movimiento se aproximan a la inmaterialidad, a lo que no existe, lo no visible, la representación figurativa de lo invisible: el vacío.