Bacon es un autor que se halla mimetizado en algunas doctrinas de Spinoza. Tal influencia es capital en la doctrina spinocista sobre el lenguaje, que es quizá uno de los temas menos explorados de su obra. Este texto busca demostrar que Spinoza es un baconiano a ultranza en las cuestiones del lenguaje, excepto en la convicción de que es posible crear una lengua universal. El autor de este artículo muestra entonces cómo Spinoza se aleja de Bacon y se acerca al escepticismo que profesaba Descartes sobre esta idea.