| dc.description.abstract | En ámbitos como la política y la comunicación podemos observar cómo los argumentos erigidos con fin de repudiar lo diferente acaban por generar un clima de alta tensión social, económica y cultural. En este contexto la moral igualitaria lejos de aminorar los roces entre los distintos sectores de una comunidad los ensancha; propiciándose espacios públicos alimentados por el desprecio, la intolerancia, los fundamentalismos, los nacionalismos, a la par de un consumidor que no parece muy dispuesto a reconocer los daños al medio ambiente. Adicionalmente, un marcado acento por la individualidad, incapacitado para digerir su cuota de libertad, nos pone ante las puertas de una sociedad que está cada vez más lejos de alcanzar su emancipación. En este panorama, el discurso moral igualitario, dada la aculturación que recorre las instituciones educativas, resulta un instrumento eficaz de violencia y discriminación. Quedará saber si existen vías argumentativas eficaces que sirvan para disminuir la violencia en el ámbito de una moral instrumentalizada por intereses mediáticos, políticos y religiosos. | es_ES |
